
26 de mayo de 2019
La película It Must Be Heaven de Elia Suleiman fue recibida con 10 minutos de cerrada ovación. Si el mundo fuera justo, debería ganar la Palma de Oro.
Como lo sabía Charles Chaplin cuando rodó El gran dictador, en plena guerra y con el cretino de bigotes en su apoteosis de liderazgo, nada hay más poderoso que el humor para desanudar las injusticias del mundo y la crueldad encallada como sistema.