Foto: cantante palestina Rim Banna
Por Mustafa Di
29 de marzo de 2018
La cantante palestina Rima Banna (1966) ha fallecido. No estamos aquí para lamentar su muerte con expresiones típicas que dicen que su partida sólo es una ausencia física y que permanecerá presente en nuestra memoria. En primer lugar, porque de eso no cabe duda. En segundo lugar, porque es difícil evitar hablar sobre el cuerpo dado el sufrimiento físico que, a lo largo de nueve años, padeció la artista por la batalla de un cáncer de pecho contra su cuerpo, para volver de nuevo a hacerle frente, esta vez, en su garganta.
Lo que preocupaba a Rim Banna no era el cáncer mismo, sino que pudiese perjudicarle de tal manera, que perdiese la capacidad de cantar tras verse afectada una de sus cuerdas vocales. A pesar de eso, siempre aparecía ante sus admiradores con su bien conocida sonrisa, esa que entrañaba un profundo pesar por haber perdido su arma/voz con la que luchó su primer cáncer. Dinamitando con su voz las ilusiones de un final que acabaría por vencerla. Así se iba a encontrar la autora de “Yafra” (1985), despojada de su arma, aunque eso no le impediría seguir resistiendo, contra la ocupación de Gaza y contra la ocupación de otra Gaza, la que trataba de socavar su cuerpo.
A través de esta resistencia, la presencia de la autora de “Tus lágrimas mamá” (1986) permanecerá en nuestro sentimiento, no solo como artista, sino como un ejemplo de resistencia a esta maldita enfermedad. Digo maldita a conciencia, merece ese calificativo en la medida que priva de sus vidas a quienes queremos.
Rim Banna nos ha dejado y tras de sí deja un legado artístico imborrable representado en diez álbumes, heterogéneos, que han consagrado su singularidad en Palestina y en el mundo árabe. Esta diversidad se manifestó en su labor por recuperar el legado palestino, como forma de resistencia y de protesta, como prueba de su profundidad y antigüedad, consolidando la identidad cultural palestina. La autora de “Esa no es mi vida” dio un destacado paso al mezclar ese legado con música contemporánea, como prueba de que el legado encaja con cualquier momento temporal y que sigue vivo dentro de Palestina, a pesar de la ocupación y de su intento de borrar la identidad palestina en todas sus manifestaciones.
Post de Rim Banna
Ayer intentaba aliviar la carga de este terrible sufrimiento a mis hijos… |
Esta diversidad se manifiesta también en las composiciones que hizo de numerosos poetas árabes, aportando a su experiencia artística más singularidad al componer y cantar poemas de Mahmud Darwish, Rashed Husein, Ibn Alfared y Bader Shaker Assayyab. Por no hablar de cómo su arte estuvo al servicio de diferentes causas humanitarias y fue el medio por el que expresar su rechazo a la injusticia, la violencia y la tiranía. Por eso, no se demoró en expresar su apoyo a las revoluciones de los pueblos árabes contra las dictaduras, sobre todo la revolución siria y no se doblegó ante las campañas lanzadas contra ella por shabbiha (partidarios de Asad) en Palestina y Siria que la acusaban de traidora por su apoyo a la revolución.
Rim Banna, quien siempre afirmó que hay acontecimientos en los que su voz tenía que desempeñar un papel y que la vida merece todavía que le ofrezcamos muchas cosas. Su mensaje aún perdura y no se acabará por el mero hecho de que ya no esté en su balcón, delante de Marj Ibn Amer-Valle de Jezreel, o porque ya no escriba en su perfil de Facebook, donde en sus últimos días contaba lo difícil que era el destino al que tenía que hacer frente.
Zedni befart alhob, Dáme más amor
Funeral de Rim Banna en Nazaret, su ciudad de nacimiento
Gracias a: Tlaxcala
Fuente: ريم بنّا.. لم تكن تلك حياتي
Fecha de publicación del artículo original: 26/03/20186
Fuente: Mustafa Dib, Tlaxcala (Traducido por Ana Abarquero)