El 60 por ciento de las importaciones palestinas procede de Israel y el 86 por ciento de sus exportaciones se dirige también a este país, aseguró.
Sus declaraciones tienen lugar tras las amenazas de EEUU a los palestinos de cortar las ayudas a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) si su liderazgo no acepta regresar a la mesa de negociaciones con Israel.
«El presupuesto anual de la Autoridad Palestina es de 16.000 millones. Hasta hace cinco años, el 30 por ciento procedía de ayuda exterior, principalmente de países occidentales. En los últimos cinco años la ayuda extranjera ha caído un 50 por ciento», detalló, al mencionar el estancamiento del proceso de paz y los conflictos en otros países de la región, como Siria o Yemen, como algunas de las causas.
Según él, «desde la firma de los Acuerdos de Oslo (1993) el mundo ha invertido 16.000 millones de dólares en la Autoridad Palestina», un dinero que se destina fundamentalmente «a un aparato público inflado y a no poca corrupción», además de que parte acaba llegando a las familias de los atacantes palestinos.
Mordejai advirtió de que los cambios en la economía palestina tienen ramificaciones en cuestiones de salud pública, algo que afecta a Israel porque «los virus no se paran en los puestos de control (militares)».
También dijo que hay un 20 por ciento de la población en Cisjordania «joven, formada y frustrada», mientras que en la Franja de Gaza, un área que consideró «fracasada», hay un paro juvenil del 60 por ciento y casi el 90 por ciento del agua potable no es apta para el consumo.
«Una economía fracasada puede crear terrorismo y guerra. Una economía estable puede posponer y no requerir la guerra y la confrontación», afirmó, y aseguró que el Ejército no pierde esto de vista.
Fuente: EFE
Foto: archivo de Palestina Soberana (Los residentes de una aldea Palestina han plantado flores en cientos de botes usados de gases lacrimógenos de Israel para honrar a los fallecidos durante las protestas contra el muro de separación israelí de Cisjordania).